UGT no firma el convenio colectivo de notarías

UGT considera que el texto acepta aspectos inadmisibles que no han sido suficientemente debatidos ni analizados y que generan un marco de incertidumbre laboral.

Reunida la mesa negociadora del II Convenio Colectivo de Notarios y Personal Empleado, el pasado día 17, con la finalidad de dar por cerrada la negociación y firmar el II Convenio del Sector, desde UGT informamos de la decisión –tomada en el órgano interno del sindicato- de NO FIRMAR el Convenio Colectivo preacordado en la citada reunión.

Dicha decisión se fundamenta principalmente en lo que consideramos una conclusión precipitada de la negociación cuando la voluntad de ambas partes hubiera permitido una continuidad en el proceso negociador y la posibilidad de alcanzar un mayor consenso.

En UGT lamentamos no poder adherirnos a la firma del convenio (que se producirá el próximo 24 de julio) y aunque reconocemos los acercamientos que se han producido durante la negociación, entendemos que el cierre precipitado de este proceso y la necesidad de revisar algunos aspectos insalvables para su aceptación desde la óptica sindical de nuestra organización, justifican nuestra decisión de NO FIRMAR el texto finalmente presentado.

Consideramos que el texto acepta aspectos inadmisibles que no han sido suficientemente debatidos, ni analizados y que conllevarán una incertidumbre laboral respecto de este sector de notarías que debería ser evitado. Entre otros, consideramos inaceptables:

Eliminar la ultraactividad (lo que supondría perder el convenio sectorial si no se firma uno nuevo en un plazo concreto).

En cuanto a la revisión salarial, mostramos nuestra clara insatisfacción con los incrementos fijos acordados (0,75% que, incluso, puede quedarse en el 0,25% en determinadas circunstancias), por ser claramente insuficientes, sin reflejar ninguna cláusula de garantía salarial que asegure la ganancia de poder adquisitivo (o al menos su no pérdida). Igualmente el planteamiento de incrementos salariales variables, convertirá por la vía de los hechos una quimera que este modelo mixto consiga llegar mínimamente a cubrir los incrementos anuales que establece el Indice de Precios al Consumo (IPC).

Especialmente consideramos alarmante que tanto FEAPEN-CSI-F como USO (firmantes del preacuerdo) no hayan querido aceptar una mayor consideración hacia los incrementos salariales fijos en las categorías de peores condiciones económicas. Preocupante es para UGT la ligereza con la que se ha pasado por alto el riesgo que la eliminación de la ultraactividad volverá a traer al sector de notarías la ruptura de la unidad de condiciones laborales y salariales en todo el Estado, así como la despreocupación ultraliberal con la que se supone estos representantes dejan de lado las problemáticas de los trabajadores. Claro….sin ruborizarse llegan a afirmar en sus propias palabras que ellos “no son representantes sindicales”.

En UGT consideramos que algunos aspectos anteriormente citados tenían fácil reconsideración en la mesa negociadora, pero lamentablemente las reiteradas sentencias por parte de FEDANE de no aceptar más modificaciones al texto propuesto hacen inviable la firma del convenio por nuestra parte, en un acto de responsabilidad con los trabajadores y trabajadoras más afectados.

UGT ha manifestado siempre su voluntad de mantener abierta la mesa de negociación para la consecución de un convenio que evitara la conflictividad que se podría derivar de algunas de las aberraciones del actual texto. La voluntad de FEDANE y el sindicato mayoritario ha concluido en lo que consideramos la firma precipitada de un texto que no es defendible ante nuestros propios compañeros de trabajo en las notarías.

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