UGT traslada al ministro de Fomento sus principales inquietudes respecto a la actualidad del sector transportes

El encuentro se enmarca en la ronda de contactos institucionales del nuevo Gobierno con los agentes sociales.

En la tarde del día 30 de julio, el secretario general de la federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT (FeSMC-UGT), Miguel Ángel Cilleros, junto al secretario general de la federación de Industria (FICA-UGT), Pedro Hojas, mantuvieron un encuentro con José Luis Ábalos, ministro de Fomento, en la sede de este Ministerio, en el que el máximo responsable de FeSMC-UGT expuso el posicionamiento del sindicato sobre distintas cuestiones relativas al sector transportes.

Marítimo-Portuario

En este sentido, UGT mostró su preocupación ante el ministro de Fomento por la posibilidad de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)  fije una sanción económica al sector de la estiba al considerar que el acuerdo entre patronal y sindicatos, del pasado mes de junio de 2017, genera restricciones a la contratación cuando, lo cierto, es que dicho acuerdo permitió establecer garantías en el empleo a través de un compromiso de subrogación de trabajadores, además de garantizar la paz social en los puertos. Para UGT la entrada de la CNMC como elefante en cacharrería puede dinamitar lo que empresarios y sindicatos del sector –a través de la negociación– lograron hace un año.

Igualmente, se le han traslado al ministro de Fomento las buenas expectativas que UGT tiene respecto a la Negociación V Acuerdo Marco Estiba que debería alumbrar en este 2018 un nuevo marco regulatorio de las relaciones laborales del sector de la estiba.

Por último, en el ámbito marítimo-portuario, UGT ha expresado su preocupación sobre la situación de fatiga en la que se encuentran, actualmente, las tripulaciones de los buques y lanchas de Salvamento Marítimo, ocasionada por el aumento de servicios de rescate en la mar de pateras, apelando a la necesaria actuación de la Administración pública para corregir el problema.

Transporte por carretera

En transporte de mercancías por carretera hemos aclarado al ministro que el discurso empresarial sobre la escasez de conductores cualificados tiene su causa en la pérdida de atractivo de la profesión por su pobre remuneración. Las empresas compensan la formación y cualificación de los conductores con: salarios a la baja, jornadas irregulares –sin compensación por exceso de jornada– y contratación de trabajadores de Europa del Este en condiciones muy precarias y por menos salario.

Respecto a transporte de viajeros por carretera, nuestra Organización sigue defendiendo el actual modelo concesional español que, ahora, pretenden poner en duda desde Bruselas y que ha permitido ofrecer calidad en los servicios y mantener un marco de relaciones laborales adecuado. En este sentido, hemos asegurado al titular de Fomento que UGT respaldará cualquier iniciativa del Estado español en la defensa del modelo concesional de transporte de viajeros por carretera.

En referencia a las autopistas de peaje, hemos explicado al ministro nuestra propuesta de articular un Plan Social para los actuales trabajadores y trabajadoras de autopistas, que debe centrarse en la subrogación de la totalidad de las plantillas en tareas de conservación, vialidad, gestión y control de las vías; y que ha de redundar en el mantenimiento de la calidad y seguridad para el conjunto de la ciudadanía que haga uso de esas infraestructuras.

Sector aéreo

Respecto al sector aéreo, UGT ha reconocido la importancia de los compromisos alcanzados, recientemente, en la negociación del IV convenio sectorial de handling aeroportuario, especialmente respecto a la subrogación de trabajadores y a la mejora del poder adquisitivo de los profesionales del sector, apelando a la importancia de que éstos se materialicen y se cierre la firma del citado convenio.

El Sindicato ha querido aprovechar la ocasión para recordarle al ministro Ábalos el conflicto generado el pasado verano en los aeropuertos españoles a propósito de la situación de precariedad laboral y, especialmente, salarial en la que venían realizando su trabajo los profesionales de la seguridad privada. En este sentido, hemos coincidido en la importancia de la nueva Ley de Contratación Pública que debe garantizar la calidad “laboral” de las empresas de servicios que contratan con la Administración Pública y, en este caso, con el Ministerio de Fomento (y no sólo en el ámbito de la seguridad privada sino, también, en el resto de servicios).

Transporte ferroviario

Respecto al modelo ferroviario, UGT sigue preocupado ante la liberalización sectorial fijada para el año 2020 a nivel europeo. Creemos que tanto Renfe como Adif deben seguir siendo entes de titularidad pública y operando en un marco de competencia con empresas privadas –un modelo que no es ninguna aberración ni genera distorsiones–. Creemos que la gestión de una empresa pública puede ser rentable socialmente y económicamente sostenible, garantizando un servicio público de calidad, eficaz y eficiente, con unas condiciones laborales que impidan la competencia desleal.

También expresamos la inquietud que nos produce la posibilidad de que en un modelo de transferencia de competencias en materia ferroviaria a las CC.AA. ésta se lleve a cabo en su totalidad, y no sólo en el ámbito de la planificación y política comercial y tarifaria, cediendo activos ferroviarios propiedad de Renfe y Adif a empresas vinculadas a las CC.AA. y descapitalizando así a los citados entes públicos.

Por último, y atendiendo a la actualidad más inmediata, hemos explicado al Ministro la posición de UGT y Uniatramc (asociación de autónomos del transporte vinculada a UGT) respecto al conflicto que se está viviendo en la actividad del taxi en nuestro país. En este sentido, Uniatramc y UGT entienden que hay que acabar con la competencia desleal de las empresas VTC –compañías que ejercen esta actividad mediante licencias de vehículo con conductor– que está poniendo en riesgo la viabilidad del sector del taxi y en peligro los 130.000 puestos de trabajo, entre autónomos y asalariados, que participan de esta actividad económica. En definitiva, que se cumpla la ley en el sector del taxi: una licencia de VTC por cada 30 de taxi.

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