UGT y CCOO han convocado paros de dos horas el próximo día 23 de junio en todas las empresas de consultoría tecnológica a nivel nacional.

El panorama que han dibujado hoy los sindicatos UGT y CCOO, en rueda de prensa, sobre la realidad de las actividades de consultoría tecnológica en nuestro país no puede ser más desolador, a la par que indecente e indignante para los más de 500.000 profesionales de este sector.

«Nos estamos convirtiendo en un país donante de talento tecnológico por falta de salarios dignos», ha señalado José Luis Mazón, consultor informático y responsable del sector de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) de UGT. Como ha precisado María Pedraza, responsable del sector de Oficinas y Seguros de UGT, y Raúl de la Torre, Coordinador del sector de Consultoría y TIC de CCOO, «hay hasta diez categorías profesionales por debajo del salario mínimo en este sector de actividad».

Además del desprecio de la principal asociación patronal del sector, la AEC (Asociación de Empresas de Consultoría), por las relaciones laborales y la actualización del convenio, «existe una gran presión de abaratamiento de precios por parte de las empresas-cliente hacia sus proveedores, que optan por repercutirlas sobre el salario de los trabajadores», ha señalado José Luis Mazón (UGT).

Otro de los problemas, como ha denunciado Fernando Escudero, Secretario de Políticas Sectoriales de Servicios Técnicos de CCOO, es que el convenio de consultoría ha llegado a ser tan precario en condiciones salariales «que otros sectores de actividad lo están aplicando para reducir las condiciones económicas fijadas en su propio convenio sectorial».

Jornadas extenuantes de hasta doce horas, cargas de trabajo sobredimensionadas, escasez de plantillas, bajos salarios, pérdida de talento, bloqueo de la negociación colectiva… «Pretenden que España acabe siendo siendo el principal proveedor de recursos de consultoría tecnológica de Europa pero a precios de la India», ha denunciado para recordar que hace unos años «se retenía talento en este sector mejorando las condiciones salariales de sus profesionales, una tendencia que se ha ido invirtiendo hasta llegar a lo que vivimos ahora», profesionales de alta cualificación que buscan su futuro profesional fuera de nuestras fronteras.

En definitiva, tal y como ha expresado María Pedraza (UGT), «en el actual contexto de alta inflación, con un encarecimiento de productos y servicios que ha puesto en jaque las economías domésticas de los trabajadores y las trabajadoras, resulta sangrante que más de 500.000 profesionales estén sometidos a un modelo laboral profundamente injusto» que va en contra, principalmente, de los propios trabajadores y trabajadoras pero, también, de nuestro sistema productivo y de los principios que deben regir un país moderno y socialmente justo.