Tras más de dos años de difícil negociación, la Asociación de Empresas de Consultoría (AEC), presidida por la exministra de un Gobierno socialista, Elena Salgado, profundiza su ofensa a los profesionales de las consultorías, las tecnologías de la información y la investigación de mercado. No quieren llegar a un acuerdo porque no quieren un nuevo convenio sectorial, ni subir salarios, ni mejorar las condiciones de los trabajadores y las trabajadoras.
Esa es la realidad y así lo han gritado a las puertas de la sede de la AEC, en el madrileño barrio de Chamberí, más de 150 delegados y delegadas de UGT y CCOO que han exigido un convenio justo, salarios dignos -especialmente ahora, con una inflación que roza el 10%- y condiciones laborales que no sean involutivas, como se pretende en esta negociación eliminando la antigüedad o congelando las dietas y el kilometraje.
Patronales como la AEC boicotean permanentemente la negociación colectiva y el Diálogo Social porque no creen en él, porque lo consideran incompatible con su visión casposa y caduca de las relaciones laborales y su modelo productivo de corte esclavista
Una vez más, los trabajadores y las trabajadoras de actividades vinculadas al sector Servicios, como es este caso, tienen que lidiar con asociaciones empresariales que entienden, errónea e injustamente, que la competitividad de las empresas se logra a través de la pobreza salarial de sus profesionales, de los trabajadores y las trabajadoras. Son patronales -como la AEC o la del sector Contact Center, entre otras- que boicotean permanentemente la negociación colectiva y el Diálogo Social porque no creen en él, porque lo consideran incompatible con su visión casposa y caduca de las relaciones laborales y su modelo productivo de corte esclavista.