En un contexto preocupante sobre los casos de corrupción que están salpicando a instituciones, organizaciones y empresas, hace unos días hemos conocido, a través de los medios de comunicación, las detenciones de responsables/directivos de ADIF en el marco de la llamada ‘Operación Enredadera’. Desde el Sector Ferroviario de UGT queremos trasladar algunas cuestiones al respecto.

En primer lugar, manifestar nuestra confianza y máximo respeto al trabajo que están desarrollando las instituciones encargadas de la investigación; aunque hasta que no finalicen los procesos legales correspondientes, no consideramos prudente que se realicen valoraciones ni que se extraigan conclusiones, pues serían precipitadas, si bien compartimos la especial sensibilidad que existe hacia la lacra de la corrupción por parte de la opinión pública de nuestro país.

Por otra parte, como representantes de la plantilla de ADIF, nos preocupa la presión mediática que los trabajadores/as están sufriendo estos días, por lo que pedimos prudencia y paciencia hasta que se esclarezca el asunto y se depuren responsabilidades, en caso de que existan, ya que consideramos que las supuestas malas prácticas son hechos aislados y en ningún caso deben hacerse extensivo al resto de trabajadores/as.

Por ello, desde UGT esperamos que todo se aclare cuanto antes, pues esta situación no hace más que perjudicar a los miles de trabajadores/as cuya honorabilidad y profesionalidad no puede ser cuestionada. Son ellos/as quienes, con su dedicación y buen hacer, día a día hacen de ADIF la empresa experimentada, seria y responsable de la infraestructura ferroviaria.