Como todos sabemos, en el arte escénico es más sencillo hacer llorar que hacer reír, como también en la vida misma es más sencillo destruir que construir, y más fácil generar descontento que ilusionar. Esta máxima la tiene absolutamente metabolizada algún o algunos dirigentes del Sector Ferroviario de cc.oo. y no pierden oportunidad para demostrarnos su ‘habilidad’, como sucede en su comunicado número 7 de Atención al Cliente.
La bajeza moral del personaje que diseña la estrategia le empuja hasta la vileza de utilizar el fallecimiento de una persona en un párrafo que podría haberse ahorrado perfectamente, aunque sólo fuese por respeto; pero claro, qué van a entender de respetos aquellos a quienes les vale todo, los que tienen como máxima “el fin justifica los medios” siendo su único fin crear el caldo de cultivo necesario para verter su bilis en vista de las próximas elecciones.
Entremezclan conceptos como traición y semi-esclavitud cuando hablan de unos trabajadores, los de Logirail, a los cuales no han dedicado como sindicato ni un minuto durante años, cuando por cierto era de cc.oo la única representación sindical que existía en la empresa, hasta que desde UGT conseguimos firmar un convenio que mejora notablemente las condiciones de los trabajadores. Sólo a partir de ahí se han preocupado de ir a los tribunales y descalificar absolutamente todo. Pero como descalificar es gratuito, creemos que si alguno tenéis oportunidad de hablar con los compañeros “perjudicados” por ese convenio, encontrareis no sólo con satisfacción de lo firmado, sino que además han apoyado masivamente a UGT en las recientes elecciones sindicales; y si se profundiza en la conversación, dirán que no quieren ver ni aparecer a las cc.oo. que representa el mezquino dirigente que nos ocupa.
No queremos entrar en guerras de comunicados, porque ciertamente este personaje se mueve mejor destruyendo que procurando mejoras para los trabajadores, pero creíamos necesario dar respuesta, no a su último comunicado, sino a varios de ellos donde aluden y descalifican a compañeros que no hacen otra cosa que trabajar para los trabajadores.
Lógicamente, el Convenio de Servicios Auxiliares puede ser mejor, pero seamos realistas: ¿qué convenio, que situación o que aspecto de la vida no puede ser mejor? En una negociación hay dos partes, y en el punto medio está el acuerdo. En el caso que nos ocupa lamentablemente ha habido tres partes, quienes procuramos mejoras para los trabajadores, la parte empresarial y los buitres, que tan sólo han actuado de espectadores esperando su momento. Mal que le pese a algún dirigente de cc.oo., el Convenio de Servicios Auxiliares recoge los suficientes contenidos tanto en lo social como en lo económico para considerarlo un buen convenio, contrastado con la media del sector.