Como ya sabéis el pasado día 22 de Mayo se inició el proceso electoral para elegir a los miembros del Comité del Check-in Barcelona Sants.

Lo que nosotros entendemos que debería ser un proceso democrático y en libertad está resultando ser un proceso lleno de obscurantismos y amenazas por parte de una persona que creyéndose que está por encima de la ley hace abuso de su calidad de delegado y su blindaje coaccionando a los trabajadores que no dicen amén a sus propias “REGLAS”.

Esto únicamente demuestra su temor a la democracia y a la expresión libre de los trabajadores y trabajadoras, a los que supuestamente debería proteger y representar. Estas actitudes solo denotan interés propio, como ya demostró con el cuadrante “de todos” cuando puso en la cuerda floja a toda la plantilla a cambio de su propio beneficio ¿así debe ser un representante de los trabajadores? La respuesta es NO. Un representante de los trabajadores debe ser íntegro y con valores, velando siempre por el bien común, buscando mejoras y estabilidad para la plantilla; con los derechos de los trabajadores y las condiciones laborales no se comercia, se lucha para que se respeten y para mejorarlas.

Pero, volviendo al proceso electoral, ya hemos podido comprobar que un miembro de la mesa electoral, afín a ese representante, que pasado el plazo de exposición del censo, imprimió un listado de trabajadores exponiéndolo e incluyendo a una persona que la mesa electoral ya había decidido no incluir en el censo electoral por no cumplir los requisitos necesarios.

Ahora su caballo de batalla es el voto por correo, es inaceptable que de manera agresiva coaccione a los miembros de la mesa electoral que no son de su sindicato para que firmen el recibí de sus solicitudes de voto por correo, cuando la mesa ya había manifestado que el voto por correo sería tal cual marca la ley.

¿Cuál será la siguiente artimaña en aras de ganar un voto? Es todo un misterio pero en breve nos volverá a sorprender, no por su calidad de buen sindicalista sino por su facilidad de enturbiar el proceso.

Su carencia de resultados y el conocimiento de que las mejoras conseguidas para el colectivo no son fruto de su nula gestión, sino que son resultado del trabajo de UGT, le hace incurrir en malas prácticas, que están muy lejos de lo que este sindicato piensa que deben ser las formas de actuar de un representante de los trabajadores. Como bien se dice, a los sindicatos no se les mide por lo que piden sino por lo que consiguen y, cuando no se ha trabajado y se acerca el momento clave es cuando se ve el verdadero fondo de cada uno.

Estamos convencidos que los trabajadores y las trabajadoras del centro no se van a dejar amedrentar ni por coacciones ni por cortinas de humo y que, con la fuerza de la democracia y su voto, pondrán a cada cual en su sitio. Es evidente que todos los candidatos y candidatas no son iguales.