Tras la reunión de hoy, CCOO por fin ha conseguido unir la postura de la patronal con UGT: ambas partes hemos exigido que rectifiquen, públicamente, las falsas acusaciones que han hecho en los últimos días. Dada su actitud de total deslealtad hacia los trabajadores, y especialmente hacia UGT, intentando desvirtuar la negociación del Convenio trasladando las reuniones al SIMA, y puesto que en la mesa de negociación no han manifestado postura alguna, suponemos que en su próximo comunicado pondrán lo primero que se les ocurra en su, al parecer, único cometido: intentar atacar a UGT.

Parece que les ha entrado la prisa por ¿firmar? el Convenio. Recordemos que el XXI Convenio Colectivo se firmó en el mes de diciembre y no pasó nada. Por eso sus ansias sólo comprensibles si, en lugar de buscar un acuerdo, lo que pretenden es revolucionar a los trabajadores y, como se dice, a río revuelto ganancia de pescadores. Porque la realidad es que, cuando una organización afronta una negociación, con seriedad y responsabilidad, se dedica a proponer medidas, cambios, a plantear alternativas y mejoras, y no a pedir imposibles que saben que jamás podrán realizarse, y que sólo buscan confrontación y evitar asumir la que debería ser su verdadera función: defender los intereses de los trabajadores de Contratas. ¿No será que quienes dirigen CCOO de Contratas no son trabajadores de Contratas Ferroviarias y sus intenciones no tienen que ver con los intereses de los trabajadores sino que sólo buscan un clima de confrontación con UGT?

Desde UGT seguiremos negociando como venimos haciendo, procurando mejorar el texto del convenio en base a nuestros objetivos (mejoras económicas y sociales, así como la aclaración de redacciones ambiguas). De hecho, hoy mismo hemos planteado que ambas partes hagamos un esfuerzo para acercar posturas, especialmente en el plano económico, focalizando las propuestas en planteamientos realistas y posibles.

Sólo cuando constatemos que es imposible alcanzar un acuerdo, será cuando plantearemos otro tipo de actuaciones o movilizaciones. Pero algo está claro: NO utilizaremos a los trabajadores por extrañas estrategias que ni siquiera deberían producirse, ni consentiremos que nadie torpedee la negociación. Actuaremos con responsabilidad, seriedad y buscando garantizar las mejores condiciones posibles para los trabajadores de Contratas. Son los actos y no las palabras, los que nos definen (a todos), y algunos han quedado pésimamente retratados.