22 de febrero, Día por la igualdad salarial: Las mujeres siguen cobrando menos que los hombres

Es un hecho demostrado que las mujeres cobran menos que los hombres, pero llama la atención que, mientras que en la Unión Europea la brecha salarial se va reduciendo, en España la tendencia es a la inversa. Un informe publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en marzo del año pasado bajo el título ‘Brecha salarial de género y brecha salarial por maternidad’ apunta a que, si bien a escala global se aprecia un tímido avance en la eliminación de diferencias salariales, la brecha salarial tardaría aún 71 años en desaparecer. Es decir, que las mujeres tendrán que esperar hasta finales de siglo para cobrar lo mismo por el hacer igual trabajo que los hombres.

En España, paradójicamente las mujeres suelen contar con mejor educación y formación, y sin embargo cobran un 17% menos que un hombre por hacer el mismo trabajo. Es más, si los salarios dependieran únicamente de los factores relacionados con la productividad individual (como el nivel educativo, la experiencia, la ocupación, la categoría profesional y los meses trabajados por año y horas por semana), las mujeres deberían cobrar, en realidad, un 2% más.

No obstante, esta brecha salarial se debe a diversos factores, muchos de ellos sociales, que podemos resumir en las siguientes premisas:

  • La discriminación en el lugar de trabajo, siendo habitual que la mujer tenga que trabajar más que el hombre para que se le reconozca su valía.
  • Las mujeres y los hombres tendemos a trabajar en sectores diferentes y a desempeñar diferentes empleos.
  • La estructura real de los sistemas salariales conduce a diferencias en las condiciones de remuneración para ambos sexos.
  • La infravaloración del trabajo de las mujeres y sus capacidades.
  • El llamado techo de cristal, o la escasa presencia de mujeres en puestos de liderazgo y de alto nivel, además de una baja representación en puestos relacionados con la política, la economía y las ciencias (sólo un tercio de las personas dedicadas a las ciencias y las ingenierías son mujeres).
  • Las tradiciones y los roles de género, que determinan el papel que hombres y mujeres desempeñamos en la sociedad y que adquirimos desde la infancia, influyendo en decisiones como la elección de estudios.
  • La conciliación de la vida familiar y laboral. Ante la falta de corresponsabilidad en los cuidados, son las mujeres las que se dedican en mayor medida a la vida familiar, por lo que para poder conciliar ambas ocupaciones se tiende a emplear la jornada parcial. Estas dificultades para conciliar también afectan a las oportunidades para progresar en el trabajo y recibir un mayor salario.

En consecuencia, desde UGT entendemos que la aprobación de una Ley que garantice la igualdad salarial es imprescindible, siendo uno de los motivos que nos ha llevado a convocar huelga de 2 horas por turno el día 8 de marzo. La sociedad debe implicarse en acabar con la desigualdad, siendo los trabajadores y las trabajadoras el motor social que mejor puede presionar para alcanzar este justo y necesario objetivo.

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