El pasado viernes se llevo a efecto la primera jornada de huelga convocada por el sindicato minoritario en Contratas Ferroviarias, contando con un seguimiento casi testimonial por parte de la plantilla: nadie secundó la huelga en Sevilla, Valencia y Castellón, mientras que en Madrid, una vez descontados los propios delegados, fue secundada por cinco trabajadores.
Pero si esperpéntica resultó la primera jornada, que incluso uno de los componentes del Comité de Huelga acudió a trabajar poniendo con ello en entredicho los motivos que enarbola su organización para llevar a cabo una convocatoria que ni ellos mismos se creen, más ridículas aún resultan las razones que argumentan para tapar tamaño fracaso; el Gobierno, las empresas matrices, las empresas de contratas, y, por supuesto, la UGT…todo vale excepto la necesidad evidente de realizar una autocrítica para la que no parecen tener capacidad, probablemente por la falta de costumbre.
Lejos de esa necesaria autocrítica, suplen su incapacidad negociadora, tan precisa para alcanzar acuerdos favorables a la plantilla, falseando y manipulando la realidad, mientras esperan a que UGT solucione un tema tan complejo como el ocasionado con la mala aplicación de la subrogación cuando ésta es parcial, con el único objetivo de criticarlo e intentar colgarse una medalla que no les corresponde.
No obstante, desde UGT vamos a continuar ejerciendo la responsabilidad que nos corresponde, proponiendo soluciones que no pongan en riesgo a los trabajadores de contratas ferroviarias, incluyendo a los afiliados al sindicato minoritario, sin demagogia ni populismo. Para ello, os recordamos que pusimos en marcha un procedimiento basado en la negociación con las empresas de Alta Velocidad, y cuyo hipotético acuerdo deberá ser refrendado por la Comisión Paritaria, resolviendo así los problemas actuales al respecto, pero también los futuros.
Esperamos que en las próximas semanas se vea el resultado del trabajo que estamos realizando en UGT, involucrando a todas las partes implicadas en la Alta Velocidad, desde las operadoras como RENFE, las empresas de mantenimiento (TALGO, ALSTHOM, NERTUS, BTREN o CAF), las empresas de contratas ferroviarias (AVIO, SAMSA, EUROMACLEAN, INCOSA y ACCIONA) y las patronales que suscribieron el convenio colectivo (AGESFER, ASPEL Y UNECOFE) con el objetivo de que las subrogaciones en la Alta Velocidad no vuelvan a ser un problema para los trabajadores.