El pasado viernes, ADIF hizo pública su nueva estructura directiva, en la que observamos un profundo debilitamiento del área de prevención. En UGT somos conscientes de que la organización es competencia de la empresa, pero también que ejercer una crítica constructiva cuando observamos incoherencias y disfuncionalidades, se encuentra entre nuestros deberes.
En UGT consideramos que la creación y separación funcional de las nuevas áreas de Implementación y Funcionamiento y la de Diseño y Planificación, dependientes de la Subdirección de Prevención, no está justificada. Esta disociación solo puede dar lugar a la descoordinación entre la planificación de medidas y su ejecución.
Asimismo, la ocupación de las jefaturas de esas áreas debería realizarse por personal con plena capacidad, dedicación y presencia constante para asegurar una adecuada gestión. Sin embargo, entendemos que se ha obviado al personal ampliamente capacitado y con experiencia existente en la propia Subdirección de Prevención. Además, tampoco se establecen las conexiones con las Direcciones Generales, resultando un aislamiento de la propia Subdirección de Prevención del contexto de la producción en la empresa.
Por todo ello, consideramos que las nefastas consecuencias de este esquema fallido son fáciles de pronosticar, comenzando con una intensificación de los problemas de comunicación entre la Subdirección, las Direcciones Generales y las Jefaturas territoriales. Del mismo modo, prevemos un aumento de la presión existente sobre los Técnicos de Prevención, que pasarán a soportar el peso e influencia de la producción, sin posibilidad de poder contrarrestarlo con las necesarias medidas preventivas y de seguridad.
Igualmente, la situación podría desencadenar en un incremento de las demandas en materia preventiva y de seguridad, incluso con la obstrucción de los asuntos que afectan a los trabajadores en los Comités de Seguridad y Salud, agravado por no disponer de los mecanismos necesarios para aportar soluciones e influyendo negativamente en los resultados de la planificación preventiva.
Desde UGT contemplamos con preocupación el desinterés permanente de la Dirección de ADIF hacia el área de Prevención, que no se manifiesta solamente en la renuncia a la necesidad de equipararla en la estructura de dirección al resto de Direcciones Generales, sino que rompe el precario equilibrio existente entre prevención y producción, en detrimento de los trabajadores y de la propia declaración de la política empresarial que iguala ambos campos de actuación.
En consecuencia, nos preguntamos dónde queda lo establecido en el fantasmagórico Plan de Empresa 20/20 que consideraba a la Prevención de Riesgos como uno de los objetivos fundamentales. La ausencia de resultados, la falta de recursos en la planificación, y ahora una deficiente estructura directiva son la prueba de un fracaso.