Durante el año 2019 el 57,14% de las agresiones producidas a trabajadores del Grupo RENFE tuvieron lugar en la Comunidad Autónoma de Catalunya. El pasado 2020 estas cifras continuaron ascendiendo hasta suponer el 61,53% sobre el total de ataques sufridos por los empleados de la operadora ferroviaria. Nos preguntamos qué porcentaje se alcanzará en 2021, ¿tal vez se llegue al 65% o representaremos el 70%? ¿Y en el 2022? Cifras totalmente escandalosas que están pasando desapercibidas por la compañía, así como por el conjunto de las administraciones públicas implicadas.
Se mire por donde se mire la falta de eficacia en las políticas de seguridad elaboradas por la Dirección del Grupo Renfe se ha tornado insoportable. Lo son también las promesas malogradas de los diferentes gobiernos de la Generalitat de Catalunya, a los que parece no preocuparles los problemas existentes en Rodalies de Catalunya en materia de seguridad, y las evasivas dispares empleadas por el cuerpo de los Mossos d´Esquadra para justificar las demoras que se producen en sus intervenciones cuando se requiere su presencia, ya sea por agresiones ocasionadas en trenes o estaciones a empleados o personas viajeras.
Desde UGT denunciamos el abandono al que se está sometiendo el servicio público ferroviario de cercanías mediante políticas de recortes y desgaste reputacional. Los empleados del operador ferroviario reclaman medidas efectivas para poder realizar su trabajo con garantías, la sociedad catalana exige poder desplazarse en Rodalies de Catalunya de manera segura, pero esto no está sucediendo desde hace ya demasiado tiempo.
Los problemas sociales en Catalunya son muy importantes, pero si esta Comunidad destaca entre otras es por una clase trabajadora productiva, profesional y eficiente, pero parece que adolece de una clase dirigente que sepa poner por encima de sus intereses políticos, los intereses de sus conciudadanos. Están agrediendo a sus trabajadores y a sus ciudadanos en los trenes y estaciones de Rodalies de Catalunya sin dar ninguna solución al respecto, ya que no se ha visto NINGÚN AVANCE EN LOS ÚLTIMOS 10 AÑOS.
UGT, en representación de los distintos colectivos afectados, ha presentado una Comisión de Conflictos para tratar de buscar una solución a esta situación insostenible, puesto que de no ser así tomaremos todas las medidas a nuestro alcance para que, tanto el Grupo RENFE como la Generalitat de Catalunya y las fuerzas del orden público se involucren y pongan, de una vez por todas, remedio a esta problemática que llevamos muchos años arrastrando.
De persistir la pasividad y la normalización de la violencia UGT no descarta la necesidad de convocar una HUELGA POR LA SALUD Y SEGURIDAD DE LOS TRABAJADORES Y PERSONAS USUARIAS DEL SERVICIO FERROVIARIO.