El viernes tuvo lugar la reunión de la Comisión de Conflictos que presentamos el pasado martes, solicitada a raíz de la situación insostenible en la que nos encontramos por falta de seguridad en trenes y estaciones y que comporta el aumento constante de los insultos, amenazas y agresiones al personal del Grupo RENFE.

Durante el encuentro con la Dirección de la Empresa hemos aportado diferentes propuestas para intentar buscar una solución al conflicto, pero desde la jefatura no han querido entrar a debatir ninguna de ellas, sin tan siquiera valorar las que entendíamos más accesibles, como son el aumento del presupuesto de seguridad, la creación de protocolos de autoprotección con la participación de los delegados de prevención o la colaboración de la plantilla, por sus conocimientos en primera persona, a la hora de identificar los puntos más conflictivos y decidir la presencia del personal de seguridad en trenes y estaciones.

Hemos solicitado a la Dirección que se muestren proactivos en la protección de los trabajadores requiriendo a la autoridad competente que se inicien los trámites necesarios para la restitución de la condición de agente de la autoridad al personal ferroviario en el desempeño de sus funciones, para remar todos en el mismo sentido, pero no han mostrado ninguna voluntad para ello, carentes de toda empatía.

Desde UGT les hemos detallado como estamos trabajando para conseguir este objetivo que entendemos debería ser común, manteniendo reuniones con los responsables de transportes de los partidos mayoritarios tanto en las Cortes como en el Parlament de Catalunya, sin conseguir inmutarles.

Parece que la empresa haya olvidado que, tal y como recoge el artículo 14 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, tiene el deber de garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo, responsabilidad que consideramos no se está acometiendo debidamente por falta de empeño necesario para su cumplimiento, máxime a raíz de los últimos acontecimientos.

Ante este despropósito, nos pondremos ahora en contacto con la afiliación para debatir conjuntamente los siguientes pasos a tomar para que la empresa cumpla de una vez por todas con sus OBLIGACIONES y no abandone a su suerte a las trabajadoras y trabajadores.

Animamos a los distintos colectivos afectados a participar activamente, tanto en el planteamiento de propuestas como en el seguimiento de las medidas que se decidan.