La negociación ha llegado a su fin. Desde UGT consideramos que han sido unas negociaciones difíciles, dada la envergadura de este ERE. La parte social ha hecho un enorme esfuerzo por alcanzar las mejores condiciones posibles porque hay que recordar que la reforma laboral, aún sin derogar, no ha facilitado para nada la negociación.
Debemos ser conscientes de que, en caso de no aceptar la última propuesta presentada y que recoge una parte importante de lo solicitado por la RLT, las extinciones, volverían al punto de partida (3.798 extinciones) y con la indemnización que la empresa ya nos anticipó para este escenario, que sería de 20 días por año trabajado y un máximo de 12 meses.
No es ningún orgullo firmar un ERE, y no debiera ser un orgullo no hacerlo cuando de responsabilidad se trata. Firmar un ERE es siempre un hecho traumático, duro y complicado en el que nunca se triunfa, firmes o no.
Y NO, aquellos que venden la “no-firma” como un éxito se equivocan cuando lo hacen, al igual que aquellos que venden la firma como un logro.
Como organización responsable, cuando el escenario en el que nos movemos no nos gusta, somos capaces de trabajar para intentar conseguir lo mejor para los compañeros en dicha situación. Por supuesto que UGT ha pedido prejubilaciones y salidas voluntarias desde la primera reunión. Pero según fue avanzando la negociación y siendo conscientes de que ese no era el escenario en el que estábamos, tuvimos que adaptarnos si queríamos llegar a conseguir unas condiciones dignas para la plantilla.
La postura fácil en un ERE es el NO. Uno dice NO el primer día y se olvida de buscar alternativas que, sin ser las que a uno le hubiese gustado, permitan minimizar el daño colectivo. Porque de esto va la responsabilidad, de minimizar el daño colectivo cuando este no se puede parar. Quizás en un mundo idílico se pudiera para este ERE, pero en España, en el años 2021, con una reforma laboral que ampara la realización del mismo, no. También es fácil no firmar cuando se piensa que otros quizás sí que lo hagan y dedicarse luego a criticar todo…pero sin explicar a los compañeros que la NO firma lo que significa es que no quieres acordar nada y dejarías la eliminación de los puestos a criterio de la empresa puro y duro.
Este acuerdo ha sido posible con las mejoras conseguidas respecto a la propuesta de partida también, gracias a la implicación de toda la plantilla, que ha plantado cara a la empresa y ha respondido en las movilizaciones que, desde las organizaciones sindicales, hemos planteado.
UGT, como firmantes del acuerdo, estaremos presentes en la comisión de seguimiento y velaremos por el cumplimiento estricto de cada uno de los puntos del acuerdo y estamos a vuestra disposición para cualquier duda o cuestión que os surja.