Esta tarde se ha celebrado una reunión entre los secretarios generales de las organizaciones sindicales del CGE del Grupo RENFE y la Dirección de la empresa, con un único punto en el orden del día: el canal de venta.
La empresa nos ha comunicado que su intención es trasvasar 848 trabajadores de ADIF al Grupo RENFE, prevista para el 1 de enero de 2017, para lo cual nos plantean la aplicación del artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores para transferir los activos, materiales y recursos humanos. Asimismo, proponen la aplicación del Convenio RENFE una vez finalice la vigencia del de ADIF (es decir, 31 de diciembre de 2017). Durante el año 2017 abonarían el 25% de la diferencia salarial existente entre convenios, y a partir del 1 de enero de 2018 estarían equiparados económicamente. A cambio, ADIF facilitaría a RENFE la explotación de espacios comerciales relacionados con el canal de venta durante 25 años, y dejaría de abonar los 50 millones de euros que abona actualmente.
Ante este planteamiento, desde UGT hemos trasladado que, en caso de producirse finalmente el trasvase, ADIF debe hacer mayor esfuerzo en la oferta de plazas y acoplar internamente a los trabajadores que así lo soliciten. El Grupo RENFE, por su parte, debe garantizarnos la ocupación efectiva de los trabajadores en el puesto al que sean trasvasados.
Una vez realizadas estas acciones, y cuando esté cuantificado el volumen de personal a trasvasar, para UGT será condición innegociable la equiparación DESDE EL PRIMER DÍA al Convenio del Grupo RENFE, incluida la económica.
Asimismo, desde UGT hemos mostrado nuestra total disposición a consensuar con el resto de organizaciones sindicales una postura común, ya que consideramos que un proceso de tal magnitud es cuestión en la que todos debemos participar, no sólo los sindicatos que conformemos la mayoría del CGE.
Por otra parte, hemos aprovechado para insistir en la puesta en marcha de los beneficios firmados en el Convenio de ADIF en materia de títulos de transporte, es decir, la aplicación de los descuentos comerciales a los trabajadores en activo y sus beneficiarios.
Desde UGT entendemos que este proceso puede ser bueno para todas las partes, siempre y cuando los trabajadores no vean mermada su capacidad de decisión ni les suponga ningún tipo de desarraigo.