La semana pasada se celebró una nueva reunión de la Mesa negociadora del XX Convenio, tercera del actual periodo “extendido” de negociación. El debate se centró, casi en su totalidad, en los efectos que la aplicación de la Reforma Laboral tiene para el Sector en lo relativo a la política de contratación.

Como recordaréis, Tecniberia nos pasó en febrero una propuesta para la adaptación del convenio a esta nueva regulación, incluyendo los contratos formativos, los contratos por circunstancias de la producción y el contrato fijo-discontinuo. Les corría prisa, porque la nueva Ley determina que, desde el próximo 31 de marzo, queda eliminada la posibilidad de realizar nuevos contratos de obra y servicio. Obviamente, esto les afecta, porque el contrato de obra y servicio se había generalizado, por ejemplo, para las asistencias técnicas.

Es cierto que la Reforma Laboral permite, desde el pasado mes de enero, aplicar el contrato Fijo-Discontinuo al desarrollo de trabajos consistentes en la prestación de servicios en el marco de la ejecución de contratas mercantiles o administrativas que, siendo previsibles, formen parte de la actividad ordinaria de la empresa, y este sería el caso, por ejemplo, de las asistencias técnicas. Con esta nueva regulación, la patronal pretende que el contrato Fijo-Discontinuo sustituya al de obra y servicio, pero forzando su interpretación hasta que diga todo lo que ellos quieren que diga, y UGT NO lo vamos a admitir. 

Su propuesta incluye planteamientos totalmente inasumibles, y a juicio de nuestro gabinete jurídico, ilegales, porque pretenden poder eludir derechos reconocidos a las personas trabajadoras en los supuestos de movilidad geográfica y de movilidad funcional, que están ya regulados en los artículos 40 y 41 del Estatuto de los trabajadores, y que NO se pueden cambiar con un convenio. UGT sólo adaptaremos lo que pueda adaptarse, y sólo regularemos lo que la nueva normativa permita regular. Pero ni una coma más.

La Reforma Laboral pretende un cambio de cultura en la contratación, y este Sector tiene que “cambiar el chip”.

Esto pasa por apostar de manera decidida por potenciar la contratación indefinida para acabar con la precariedad existente. A tal fin, vamos a exigir que se establezca en el Convenio una limitación en el número máximo de este tipo de contratos, fijando un porcentaje limitante sobre el número total de contratos. Con esto conseguimos que la inmensa mayoría, sólo se puedan realizar como Fijos ordinarios.

Por último, las partes hicimos una puesta en común de todos los temas que están encima de la Mesa desde que se inició la negociación, distinguiendo: cuáles serían posibles, cuáles son líneas rojas, y en cuales podríamos tener todavía algún recorrido. De forma que nos emplazamos a entregar nuevas propuestas en aquellos temas dónde aún tenemos recorrido.

El objetivo sigue siendo tener un nuevo convenio antes de finales de abril de 2022, pero cada vez se aleja más. UGT queremos que el próximo convenio suponga un avance y permita una mejora de vuestras condiciones. La próxima reunión será el 24 de marzo, y os seguiremos informando.