El comité intercentros de Makro recibe con decepción e indignación la decisión de la dirección de volver a imponer los periodos estacionales para las vacaciones de 2022.

Después de una Campaña de Navidad en la que hemos tenido que soportar las escasas contrataciones, el incremento de horas de trabajo derivado de la Jornada Irregular y finalmente la explosión de casos Covid, todo ello sin incremento de personal, una vez nos han exprimido al máximo, nos anuncian que este año, la mayor parte de la plantilla de Makro, treinta de treinta y siete centros, tampoco podrá disfrutar de los 21 días de vacaciones en verano. Esta dirección no tiene límites en su “desvergüenza”.

Cuando el pasado mes de diciembre la dirección de Makro nos adelantó su intención de volver a usar la cláusula de las vacaciones estacionales, desde el Comité Intercentros les pedimos, que de manera excepcional este año 2022, se replantearan una decisión que, ni favorece la organización de las tiendas ni ayuda a comprometer al equipo con la empresa y recabamos la complicidad del departamento de RRHH que debería velar por el mantenimiento del buen ambiente en el seno de la plantilla.

No ha servido de nada. Primero nos aprietan en el mes de diciembre para que hagamos esfuerzos por encima de nuestras responsabilidades y a primeros de enero, en un acto premeditado igual que hicieron el año pasado, nos “agradecen” nuestro esfuerzo quitándonos parte de nuestras vacaciones de verano utilizando de forma torticera una cláusula del convenio que nunca se pensó para situaciones como la que estamos viviendo. Y encima tienen la “desvergüenza” de decirnos que requerirán un mayor esfuerzo nuestro en los próximos meses de verano.

Para el Comité Intercentros es muy difícil entender la falta de empatía de esta dirección hacia su plantilla, ¿qué andan buscando?.

Desde luego si es la complicidad de la plantilla no están yendo por el mejor camino, y desde luego va a ser fácil que ni la plantilla ni su representación olvidemos esta decisión que nos parece un autentico abuso y que, insistimos, organizativamente no tiene ninguna justificación.