Cuando se da por hecho la relevancia estratégica y económica del sector TIC por sí mismo y en el entorno actual de desarrollo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, no puede pretenderse aplicar, a un sector altamente cualificado, condiciones inasumibles de reparto irregular de la jornada anual a una plantilla cada vez más precarizada, en unas condiciones laborales cada vez más degradadas, y con unas condiciones económicas que no reconocen ni de lejos los altísimos conocimientos y preparación que se les exigen.
Esto es lo que la patronal Asociación Española de Empresas de Consultoría, AEC, tras la que se encuentran renombradas empresas como Deloite, Accenture, KPMG, etc, pretende, y para argumentarlo se han levantado de la mesa de negociación a modo de decir “esto es lo que hay”.
El actual convenio colectivo, en ultraactividad desde el 31 de diciembre de 2019, se aplica a los más de 500.000 personas trabajadoras del sector, y al que, en estos momentos, tras la Reforma Laboral, 12 niveles profesionales ya han quedado por debajo del Salario Mínimo Interprofesional que, desde luego, no incentiva la permanencia en el sector, y más bien lo que provoca es la fuga de talento en el sector, más de 100.000 profesionales en los últimos 14 años.
Y todo esto está sucediendo en tiempos en los que los procesos de digitalización y los proyectos tecnológicos han disparado, durante la pandemia, los beneficios de las grandes empresas del sector de Consultoría y TIC, que deberían servir para impulsar un desbloqueo del marco convencional que dote de estabilidad y paz social al sector, pero que lejos de ello, la patronal AEC sigue bloqueando la negociación del Convenio sectorial.
Para UGT, en estos momentos de inflación disparada, en el 2021 al 6,5% y al 9,8% en marzo de 2022, justifica sobradamente la aplicación de esos beneficios empresariales en las plantillas de las empresas del sector que lo han generado, porque les corresponde por derecho y porque ahora toca, no podemos permitir ni la pérdida de poder adquisitivo ni la degradación de las condiciones de trabajo de las personas que hacen posible el crecimiento de los beneficios empresariales.
Es por ello que UGT se ha dirigido a todos los Grupos Parlamentarios del Congreso de los Diputados solicitándoles que muestren su apoyo a las actuaciones que ponga el sindicato para el desbloqueo de la negociación del convenio de Consultorías, y que desde sus ámbitos representativos, a nivel legislativo o ejecutivo, impulsen mecanismos para garantizar de forma efectiva el cumplimiento de la normativa laboral y convencional, además de potenciar de forma expresa el cumplimiento de criterios esenciales de responsabilidad social y laboral por parte de las empresas del sector TIC para el acceso a subvenciones y/o contratación pública.